Tiempo en Zaragoza

jueves, 6 de junio de 2013

la residencia




Hoy se estiró otra vez la culebra de la no inspiración, culebra como ejemplo del miedo y temor, culebra pisada por el pie puro de la virgen, culebra del temor a volver la vista atrás, a lo inevitable que pasó, que forma parte de nuestras vidas pero es en realidad vacuo y perdido, solo vivencias perdidas en el tiempo.

Por eso la culebra trajo el amor a la memoria, las personas que transformaron el ser, por mor de ese amor, de esa tendencia: sería una grosería dar nombres porque siempre eso es una grosería, además de la memoria flaca; prefiero recordar el olor al estilo proustiano, imágenes, soles o luces, comidas, y rincones, sean todos y todas fuera de sitio, incomodados por un encuentro disjunto con las vivencias nuevamente complicadas

Cuando mi padre murió los pájaros de la madrugada cantaron sus canciones iguales, sin mas problemas, y los técnicos del mas allá y el entierro hicieron su trabajo con corrección y justo detalle, nadie dijo nada, pero todo estaba claro,

el sacerdote se equivocó en el nombre pero dijo sus oraciones, la justa familia aprobó el quebranto y pocos días después volvió a sus días y horas. ciao don Juan, si lo hubiéramos sabido.

jueves, 25 de abril de 2013

Mario Pacheco


















Autorretrato de Mario Pacheco en un tren nocturno cuyo trayecto reservamos



Historia de una pasión

En el otoño de 2010, aprox, el festival Pirineos Sur, a través de su director expuso que el foco del siguiente año sería Iberia, los pueblos ibéricos.

Agarrados a ese barco propusimos una actividad paralela en la que la figura de Mario Pacheco, fundador y director de la compañía discográfica Nuevos Medios, y fotógrafo en familia de fotógrafos y gente dedicada a la imagen, fuera reconocida con una exposición de su mejores y mas representativos trabajos.

Aceptada la propuesta el trabajo consistió en relacionar a diferentes personas de la producción, con la persona que custodia(ba)  las fotografías de Mario, su hija María.

Al tiempo, se nos ocurrió imaginar un documental sobre Mario utilizando materiales de archivo y similares. Surgió un homenaje en Madrid, de Festimad a Mario Pacheco y entonces pudimos desplazarnos hasta la capital para realizar entrevistas que ocupan el documental que nos trae para escribir esta entrada.

larga vida a Mario

el documental en castellano

subtitulado en inglés





jueves, 21 de marzo de 2013

primavera



Es como un loop en mi cabeza, con ritmo propio, días que traen horas, días tan iguales a otros, y a la vez tan distintos, días que son pura vida,de tanto en cuanto se manifiestan con una intensidad inesperada.

Hoy, primer día de primavera del 2013, en Zaragoza, la mala leche climática del último mes ha permitido  un rayo de sol que ha estimulado al personal.

( Como dice la sabiduría popular si el invierno es suave, prepárate para la primavera, y aquí, en Zaragoza el tiempo es rigurosamente cierto, es orgullo local que aguantar las inclemencias de la ciudad te permitirían vivir en cualquier sitio del mundo.)

Uno, sureño, lo ha notado, o habrá sido la vuelta al arcalion200, y me he desayunado con un recuerdo de los viejos partes de clase (en los institutos de bachillerato de los años ochenta era costumbre la existencia de un papel donde cada profesor firmaba la clase y anotaba incidencias, al tiempo los robos de dichos informes, algo que debería haber sido sagrado, fueron retirados, por no enfrentar el problema de tanta realidad; bien, mientras duraron yo tomé la costumbre de firmar aludiendo a la primavera en la fecha de hoy). Esas memorias me llevaron un rato por esos recovecos.

Stop motion, el día asombroso siguió creciendo en acciones, encuentros, emociones, pero faltaban mas curvas del pasado:  un autobús de un colegio descargaba alumnado tras la jornada, otro viaje, a los autobuses que este mismo que soy yo pero en el tiempo de cuando entonces utilizaba, aún casi entrevisto en el asiento diecisiete iba mi pasado.

Ya con el depósito en rojo me lanzo a una última paletada, y al recuerdo de la crisis me llegó Surpertramp y el Chato Goizueta, con su vitalidad de Led Zeppelin y los Rollings: no sabe él la simiente que puso.

Por eso días tan iguales a otros se escapan entre las rendijas del alma y nos bendicen, los ángeles marcando el camino.




lunes, 4 de marzo de 2013

historias de la historia americana: Matthiessen


























Mas de mil páginas sobre Watson, el forajido, el hombre, el disoluto, el ajusticiado, pero mas allá de esta especie de Deadwood escrita, Mathiessen nos ofrece un fresco de un capitalismo incipiente, de una lógica aplastante encaminada a tomar el territorio, el poder, de cualquier forma. Watson mata ( o dicen que mata) para mantener su status que es, al mismo tiempo, la antigüedad leal y honorable , y la creación de un sistema depredador no por antiguo menos agresivo, si en tiempos las legiones o los tercios tomaban territorios, vidas y bienes, ahora son pistolas, y luego leyes y brazos armados organizados. Watson pertenece al siglo XIX en pleno siglo XX, un bravo fuera de sitio, por eso muere, y por eso señala con su muerte que todo es mas complejo y que quizá su bárbaro sistema de valores era mas justo que el que, coches, carreteras, urbanizaciones, explotación.. le viene a sustituir con todo su empuje personal

historias de la historia americana: Ellroy












Este animal, este escritor asombroso, que vende su imagen incluso publicando libros vergonzantes, es, además de autor de LA Confidential  y otras excelentes novelas negras, sobre todo una referencia ineludible para conocer la historia e intrahistoria americana de los años 50 hasta los primeros 80.

Su amalgama vigorosa de personajes reales, semirreales y brutales recorre todas las bambalinas de una forma de hacer las cosas, la yanqui, que quizá empezó cuando lo de América para los americanos de la doctrina Monroe  de Quncy Adams y, por lo que respecta a esta España nuestra, con el famoso hundimiento del Maine: alguien debería hacer un día una narración precisa e histórica de aquella mentira (si se ha hecho la desconozco)

en este enlace los mas parecido que he encontrado

aparece de forma muy dolorosa en los libros sobre Watson de Peter Mathiessen, que también se recogen en este blog, que mentiras sobre mentiras han llegado a nuestros días en forma de armas de destrucción masiva o atentados  imposibles. Todo vale con tal de seguir exportando democracia, de Guatemala a Chile, pasando por Granada, Noriega, los nicas y Cuba, Africa y Corea, etc etc

Ellroy desmenuza en una enfebrecida trilogía los pormenores del tinglado: Hoover, los Kennedys, Bahía Cochinos, los que se reúnen y mueven las piezas, heroína y Vietnam, policía y guerra fría, la CIA y las bandas paramilitares, Kuklusklan y Malcom X o Martin Luther King.  Leer esta triple obra es un pasaje directo al escepticismo: ni corrupciones, ni 15 M, ni trenes reventando, nada es igual tras merendarse estas “novelas” que nos cuentan con precisión quirúrgica las entretelas, para colmo adobado todo ello con una prosa demoledora y con historias personales que te dejan sin aliento.

Toda la amplia y generalmente potable producción de este escritor palidece ante su obra mayúscula, esta especia de Ilíada que nos muestra lo que hay: si quieren conocer la historia de esos años no vayan a Harvard, Cambridge o la mejor y mas cara escuela, simplemente lean (paciencia, hablamos de miles de páginas) esta trilogía y luego vayan a ver el siguiente espectáculo, Por cierto,los tres libros que provocan este comentario son, por este orden, América, Seis de los grandes y Sangre vagabunda

Historias de la historia americana



























No ha sido algo premeditado, pero al cabo de unos años me encuentro con un eje común en buena parte de los libros leídos en este tiempo (libracos diría) y que mas me han absorbido. Son obras que novelan una parte histórica de momentos decisivos en tiempos no muy lejanos, bien por su importancia puntual, bien por lo que significaron a niveles mas amplios. Y que explican tanto la historia como las pulsiones humanas, son novelas, pero también nos ilustran sobre los comportamientos que hemos tenido posteriormente como consecuencia de lo que narran
Quiero resumir  obras excepcionales, dos de ellas son trilogías en realidad, sensacionales no solo por lo que cuentan, sino por como lo cuentan. Es muy llamativo que las que se desarrollan en el siglo XX afectan a los USA, la única del XIX está relacionada con Inglaterra, cuando todavía era un imperio. Todas están escritas después de 1900 y alguna en los albores del siglo XXI.

Mis comentarios son incompletos y puede que los corrija pasado el tiempo, pero si no los expongo ahora es posible que la pereza que me sacude sin descanso los deje en un disco duro fácilmente olvidable, entonces pues, comienzo la no reflexión


domingo, 23 de diciembre de 2012

tranvía



iba sentado en el tranvía, ahora que se gastaron los que no está en los libros en un sistema de transporte que era obsoleto cuando el destino me mandó a mi ciudad actual, a trabajar y esas cosas, entonces quitaban los raíles y proclamaban el avance total, se acabaron los problemas, los embotellamientos, la contaminación, las pérdidas, bla, bla, bla; años después era todo lo contrario  hay que suprimir autobuses, coches, contaminación, bla, bla, bla

Claro, como no se nos ocurrió antes, iba sentado, y a mi lado mi vástago mayor, recién llegado de la capital, vayamos a viajar en el tranvía, disfrutemos de nuestra compañía y del transporte. El señor mas mayor le decía al señor menos mayor, cómo se ha ido la vida¡¡ te acuerdas,

No sé, aunque es casi seguro, que el señor mayor conoció los antiguos tranvías, y la vida se le fue en un ir y venir de tranvías, viejos y a destruir, tranvías nuevos y a construir, entre medias el señor mayor recorrió espinazos, horarios, casi trabajos y recibos varios, pero siempre estuvo el tranvía como trasunto de su vida, hoy paro, hoy avanzo, hoy que fue ayer y es mañana voy por mi camino, parada, tiempo, tranvía nuestro que estás en el suelo


una maravilla