nos debemos a la memoria, nos debemos a las vivencias, posiblemente debiéramos debernos a la ronda inútil de la solidaridad, a una especie de fraternal unión que practicamos cuando medio niños, medio mozos, esos tiempos de desmesura y despóticas emociones, esos tiempos perdidos para siempre en las brumas de nuestra propia vida
en realidad me da que no acabamos nunca de aprender, por mas conchas que nos pongamos, por mas rictus amargos ensayados pacientemente en el espejo de nuestros días, por mas cerradas defensas que creamos montar en nuestra barata creencia de nosotros mismos, por mas de mas, seguimos siendo aquella cosa indefensa, brava, hermosa, de tan delicada un milagro
viene esto a cuento de otro ramalazo de realidad que te pone donde nunca te gusta estar: la teta del garbanzo y la nuez necesitada de mastectomía, la lucha que nunca sabes donde acabará, por todos los cielos, duras somos, pero no se terminó una batalla y ya está otra aquí, es la guerra más madera, mientras podamos, always Lola on my mind
viernes, 20 de abril de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario