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martes, 10 de junio de 2008

saban bajramovic





















Hace dos días, el domingo 8 de Junio, falleció Saban Bajramovic, un cantante de origen gitano que vivía en Serbia, un hombre con un metal en su voz tan impresionante que con razón era llamado el rey de los gitanos.

Un caracter libre le llevó a malvivir, como tantos otros, en sus últimos días. Mi amigo Milos Jovanovic me informó de su fallecimiento ayer (había sido ingresado hace poco tiempo, este año de 2008), y el gobierno serbio acababa de aprobar una pensión para paliar su mala situación económica. Ahora le pondrán una calle en su poblado.

Saban, cuando apenas tenía 20 años huyó de sus obligaciones con el ejército por el amor de una mujer; y estuvo escapado hasta que le echaron el guante. Fue a prisión y allí hizo una de sus ilusiones, jugar de portero de fútbol, una profesión a la que le hubiera gustado dedicarse. Le apodaban la pantera negra, pues coincidió con el famoso ruso Yashine, al que Marcelino marcó el afamado gol (mas en estos días de eurocopa futbolera)

Poco después comenzó su andadura como cantante, siempre libre yendo y viniendo, libre, no importándole el dinero que lo mismo perdía en el juego que repartía entre su gente.

Hubiera pasado desapercibido para el mundo payo sino hubiera sido por Bregovic y Kusturica. Uno y otro tomaron prestadas canciones suyas y las popularizaron. Como consecuencia de esto hubo quien reclamó derechos para Saban, pero este pasó de todo, libre una vez mas. Si escuchas a Goran y luego a Saban sabes perfectamente donde está el corazón, y donde la inteligencia, ja.

Milos hizo un documental con el grupo Mostah Sevdad Reunion, un tributo donde se puede entender la filosofía de este rey, y donde se le puede escuchar cantando, dirigiendo a los músicos, y quejándose a Dios porque no le dió patria a los gitanos. Llévame contigo señor, canta al principio, porque estoy cansado de buscar mi tierra

Grande Saban, ahora podrás encontrar ese latcho drom por el que suspirabas.

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