Tiempo en Zaragoza

miércoles, 20 de febrero de 2008

Titiriteros de Binéfar













No puedo recordar la primera vez que tuve noticia de los Titiriteros de Binéfar, en mi vaga memoria creo que en algún sitio, quizá un cartel (esa excitante publicidad efímera), leí su nombre y el del bandido cucaracha.

Como no soy baturro, ni sabía que era Binéfar ni tampoco ese bandido; y menos aún qué era un titiritero: para esto no hay que ser aragonés, pero después de conocerlos no estaría tan seguro: para empezar a hablar de titiriteros, hay que haberlos visto, o casi.

Finalmente un día, en una feria de Teatro en Alcañiz (Teruel) acudí a verlos, era poco antes del mediodía en un lugar pequeño, con asientos, y todo oscurico.

Representaron, debía ser de las primeras veces, Cómicos de la legua. Y uno, tan ya-de-vuelta-de-todo, cagóse pantalones abajo: cómor era posible aquello. Ni que decir tiene que desde ese día –salieron pitando y no pude saludarlos- soy un rendido admirador

Solo una palabra: emoción, y tras esta un torrente de verdades, de corazón, de trabajo bien hecho, de conciencia, de amor a la vida , de respeto, de alegría, de tantas y tantas cosas que no caben ni en blog, ni en libro ni en carreta

Ellos, caminantes de los caminos, siempre adelante y dispuestos llevan un don y lo esparcen a manos llenas. Titiritero de Binéfar, los Titis son un ejemplo, una lección, un orgullo de esta pequeña tierra, que justo desde su simplicidad abarcan el mundo entero

Por todas las sonrisas de los niños y su madres, de las niñas y sus padres, de los abuelos y abuelas, de tanta gente, solo cabe deciros gracias, y adeban; hasta el infinito y más allá.

titis

jueves, 14 de febrero de 2008

Macandé


























Pido perdón de antemano por los errores que pueda cometer, pero mi objetivo no es dar datos exactos (pare ello puedes buscar el libro de

Eugenio Cobo Guzmán
Pasión y muerte de Gabriel Macandé


Todavía a la venta en flamenco-world ) y obtener las escasas certezas que sobre este fenómeno existen

Macandé es sinónimo de loco en mi tribu, también es, curiosamente, el nombre de una agencia de management sevillana, cuyo jefe es conocido con ese nombre, y cuya flamencura nadie se atreve a discutir: ahí están popá Morente y el Tomate (hagan juego señores) y una historia pal que la quiera.

Macandé es la expresión esencial del flamenco que amamos, él es raíz y final, principio y fin de esta verdad: a mí no me meten en una lata como si fuera una sardina (cuando le pedían que grabara): para oírlo tenías que vivir en su momento

Evidentemente Macandé nació y vivó en Andalucía (aunque también pasó a Africa por mor de la vida: no sé si allí aprendió a fumar). La leyenda en torno de él es grandiosa: los pregones, de menta y de limón, carcelero, carcelero -que así me lo cantó Agujetas, con esa guasa suya- los fandangos, Vejer, la familia sordomuda : impresiona

...Y el manicomio, y Manolo Caracol, rompiéndose la camisa, y la gente que iba a escucharlo tras la tapia, y sobre todo, y por encima de todo el día en que aquel Cristo al que cantó por saetas, soltó su mano del madero y le acarició, y con él a todos los benditos de este mundo

Macandé, bendito Macandé, nuestro flamenco

Y para escuchar su eco, busca los fandangos “sin motivo ni razón” que grabó, ahí está la cosa, Camarón, como no podía ser otro.

lunes, 11 de febrero de 2008

votos votos votos






















Leí esta noticia días atrás y me dió mucha energía : convivencia lo llamo y me alegra que fueran españoles, que no hacían ascos ni a los niños -les tocaban la cabecita y supongo que les darían alguna moneda, como se hace con los niños, los buenos padrinos-, ni a la comida y encima hacían fiestas; y luego escaparon como verdaderos compatriotas; de noche y a hurtadillas, pero sin dejar dolor o sangre (y eso que a malas somos mas malas quel veneno)

a quién votarían estos tipos? A qué partido pertenecerían? Qué opinarían del canon digital, la inmigración -o es la emigración?- del futuro puro, o del presente

José Monge Cruz
presente
José Monge Cruz
el árbol
José Monge Cruz
la fuente



14000 soldados españoles del ejercito napoleónico dejaron una huella imborrable en Dinamarca



Una exposición en el museo de Holbæk, al norte de Copenhague, revive desde ayer la huella dejada hace 200 años por los 14.000 soldados españoles enviados a Dinamarca con las tropas de Napoleón y cuyo paso ha originado mitos recogidos en la literatura y que han sobrevivido en la memoria colectiva. '

«Desde mi infancia he escuchado un sinfín de anécdotas sobre los soldados españoles, que causaron gran impacto en la población, ya que resultaron muy exóticos. De ahí nacieron muchos mitos, como que todos los daneses de ojos marrones descienden de ellos», relató Henning Petersen, coordinador del proyecto.

Al mando del marqués de La Romana, la División del Norte llegó a Dinamarca en marzo de 1808, para unirse a un destacamento franco-belga de tamaño similar, con el objetivo de permanecer allí hasta una hipotética invasión de Suecia, que nunca se llevó a cabo.

Enterados de la revuelta contra José Bonaparte, el grueso del regimiento español logró con una argucia huir de Dinamarca apenas seis meses después gracias a la ayuda de la Marina inglesa. Su repentina desaparición «nunca fue entendida» por la historia oficial danesa, que los consideró unos traidores, una imagen muy distinta de la que dejaron en el imaginario popular en la isla de Fionia, el este de Jutlandia y el oeste de Selandia, donde su huella fue imborrable.


«Nunca combatieron, sólo estuvieron estacionados, fueron los primeros soldados extranjeros que no arrasaron el país. Vivían entre la gente, se comportaban de forma familiar, aceptaban sin remilgos la comida local, no como franceses y belgas; jugaban con los niños, tocaban la guitarra y hacían fiestas», resumió Petersen.

La impresión que causaron en los pueblos daneses fue considerable, pese a los problemas de comunicación, y también en el campo de las costumbres. De ellos aprendieron a fumar tabaco liado, aliñar ensalada y usar ajo en las comidas, y de su idioma tomaron la palabra 'spanjoler', que al igual que la más culta 'spanier', significa 'español' en danés, aunque en el primer caso está dotada de un componente simbólico, unido a la pasión y el gusto por la música de los europeos del sur.

(la noticia está tomada de lo que publicaron los periódicos y el internete, pero básicamente copié de El País y Público (que es quien mejón la daba)
para ampliar si vols pica en

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