Tiempo en Zaragoza

viernes, 6 de julio de 2012

Ardila



















Esta noche casi caliente de recuerdos y ausencias se ha llenado de fantasmas, ha empezado sin querer con una visión irreal en duermeduerme, se  apareció, abuela, tomando mi mano pequeña y febril, musitando una letanía, a los pies de la cama, a los lados, en la cabecera,

pues nunca te abandonarán, pues nunca te han de abandonar

Mario primer amigo primera identidad, espejo en la que te encuentras, no estás solo, se marcha a Larache, desde su casa en unos bajos de la calle Alejandro Covarsí, chau buen amigo, han pasado todos estos años y solo me queda el roce de aquel dolor inexplicable

Tío Manolo, gobernando un Daimler-Benz de posguerra, con mástiles delanteros acabados en rojas bolas, río Ardila, grava y siempre una picadura liada en la comisura, viajes infinitos en un seat 1400, que acabaron en Córdoba con mas fantasmas y soledades, nocturnos de faros escasos, árboles pintados y tardes de silencio, radios y chicharras, alquitrán, grano en el silo, olor a hierbabuena, olor a bodega, a pienso de gallinas, a relámpagos salvajes, a ozono de la calma

El tiempo cambió en Brenes, una entrega inusitada, un deseo poco a poco dirigido, bestias de almas, tantos abducidos, tantos entregados, qué espanto y locura nacida del propio miedo.

Esta noche casi caliente quiso comenzar trayendo espíritus y medias verdades, pero como una mala tormenta no llegó ni a medio metro, ave maría purísima

domingo, 1 de julio de 2012

Eurocopa












El 21 de Junio de 1964 yo tenía 9 años, y hacía un calor de llegada veraniega.  Mi padre Juan nos llevó a mi hermano mayor Juanchi y a a mí, y dijo que iríamos a ver por televisión (en casa de un amigo, no había televisiones en la mayoría de las casas ni en bares) un partido de fútbol,  final del campeonato de Europa de selecciones, de España contra Rusia que era como se llamaba entonces a la URSS, ellos grandes enemigos, no solo futbolísticos sino ideológicos; aún existían plazas en los transportes públicos reservadas a los héroes de la División Azul
Además tenían a Yashine, la araña negra, un portero mítico, un sputnik infranqueable, el mejor portero del mundo, aunque nosotros contábamos con Iríbar cojonudo, chopo, y que por lo que puedo recordar de fotos en el periódico As, vestía también de negro riguroso.
Para un pipiolo de esa época aquel partido no era este tráfago actual de banderas y gritos. Como todo tiempo pasado quizá no fue mejor, al poco de acercarnos a un cutre aparato en radical B/N la cosa hizo puff y apareció el clásico arroz en pantalla acompañado de un ruido infernal; a tomar por culo partido: yo creo que esperamos todo el tiempo, por si volvía la señal, y que en realidad lo escuchamos  al completo por alguna emisora: nunca he conseguido saber si el problema de no poderlo ver  fue del vecino o generalizado en Badajoz, parte de, o cosa del famoso repetidor; si alguien lee esto y le llega memoria me lo cuente.
En realidad quiero solo reflexionar sobre la crisis que nos invade,  aquellos tiempos de escasa luz y agua, de leche en polvo o economatos, de dentistas a pedales y autobuses eternos no eran distintos de los actuales, pues el reloj medía igual que ahora, aunque es evidente que no se debe reblar en la lucha por las condiciones, no deberíamos olvidar las raíces, esas mismas que hacen que el árbol sea árbol, y este mismo, pacientemente, dé sus frutos.

Es solo fútbol, but I like it